Generan una emoción muy importante pero a la vez aparecen muchos rasgos lingüísticos, rasgos históricos que están puestos en el foco a través de los ojos del que está escribiendo.
por Pablo Ramón Ochoa
La historia de las migraciones se puede explicar de varias formas, pero en aquellas que se produjeron en el siglo XX, como la numerosa migración española en Argentina, aún está grabada con tinta de bolígrafo en unas misivas que se rescatan del olvido en “Un océano de cartas“.
“Terminan siendo de una riqueza y sensibilidad que impacta (…), generan una emoción muy importante pero a la vez aparecen muchos rasgos lingüísticos, rasgos históricos que están puestos en el foco a través de los ojos del que está escribiendo”, dice a EFE el miembro del Centro de Documentación Epistolar argentino Mateo Niro.
Su organismo, junto al Centro Cultural de España en Buenos Aires, organiza un proyecto que empieza este septiembre con varios talleres y charlas en línea en el contexto de la pandemia de coronavirus, pero que aspira a convertirse en el futuro en una exposición y en un repositorio de cada vez más y más cartas.
Objetivo: rescatar las máximas cartas posibles
Niro pide a los argentinos con ascendencia española que desempolven sus “cajas de zapatos” porque puede que estas contengan retazos anónimos de uno de los fenómenos migratorios más importantes del siglo pasado, cuando cientos de miles de españoles marcharon a América Latina en búsqueda de un futuro mejor que el que tenían en una España pobre y en posguerra.
Aunque algunos de los tópicos de las misivas “atraviesan” todas las migraciones, según Niro, lo que escribían los españoles desde Argentina -y lo que recibían de sus parientes en la península ibérica- estaba marcado por un contexto particular.
“Hay cartas donde la Guerra Civil (1936-1939) es un elemento”, dice el especialista, quien también apunta a otras desdichas domésticas producto de la pobreza que se mencionan en las cerca de 8.000 epístolas que han conseguido procesar y digitalizar hasta el momento para que no caigan en el olvido definitivo -Niro cree que el potencial de las cartas que todavía pueden recolectar es “muy grande”-.
De la guerra al amor, pasando por lo platos que se extrañan
Niro recuerda una de ellas que le quedó “muy fuertemente marcada” por la historia, un abuelo que cuenta desde el norte de España a su nieta argentina, Sofía, “cómo lo pusieron en un carro tapado con una frazada, con un cobertor para que pudiesen escapar de una situación violenta durante la guerra”.
Otra de esas cartas encontradas en el país la firma Engracia, quien la escribió el 11 de marzo de 1951 desde Barcelona, dirigida a su marido, la avanzada en Argentina de la familia que más tarde debía emigrar por completo.
Engracia dice que cinco días antes de escribir la carta les cortaron la luz de la vivienda y que su padre se cayó por las escaleras y creyó que había muerto, pero que al final se quedó todo en un susto.
Sin embargo, el inicio de la carta no son esas vicisitudes, sino otra importante cuestión para Engracia que su esposo olvidó: “En primer lugar estoy enfadada pues esta semana no he tenido carta tuya, no solamente eso (sino) que ni siquiera me felicitaste para el cumpleaños y yo te escribo como si hubiera tenido carta”.
Como dice Niro, el final feliz de esas historias lo marca, “paradójicamente”, el final de las mismas.
“En un caso, la última carta que tenemos es la esposa volviendo (a Argentina) y acaba con ‘ahora no nos vamos a separar nunca más'”, rememora.
En otras cartas, los españoles en Argentina extrañan el mar de sus ciudades en España y comidas como los mariscos, según Niro, y alguno que otro intenta explicar por escrito a un familiar la fascinación que sentía al ver el cuidadoso ritual de preparación de un asado argentino.
“Esa huella de la vida cotidiana está fundamentalmente a través de las cartas, es una responsabilidad que tenemos generacionalmente las personas que estamos entre el umbral del papel y la digitalización, para brindarlo, para revisarlo y hasta para la investigación académica”, asevera Niro.
Una tarea de memoria necesaria, según la Embajada española
El consejero cultural de la Embajada de España en Buenos Aires, Luis Marina, afirma que es un proyecto que les “ilusiona mucho” porque creen “la recuperación de la memoria de las colectividades españolas en Buenos Aires es necesaria”.
En las cartas de los españoles emigrados, dice Marina, hay valores importantes en la actualidad como “la superación ante circunstancias difíciles, el esfuerzo de cuando llegaron a la Argentina y la integración (…) a la sociedad argentina”.
“Buscamos reflejar como los emigrantes de alguna manera se traían parte de España con ellos y de alguna manera comenzaron a proyectar a la Argentina en España”, asegura Marina sobre otro de los pilares de un proyecto que no descarta expandir en el futuro a otros países colindantes con Argentina donde la migración española fue protagonista clave.
EFE.